Hay muchos datos de la clase de Neuro del otro día, que nos resultan nuevos.
Conceptos como plasticidad neuronal, terapia por restricción del lado sano…. En
esta entrada voy a intentar explicar algunos de ellos que me parecieron
interesantes.
La discapacidad a la que se ven afectados un sin número
de personas en el mundo, debido a las patologías que afectan el Sistema Nervioso
Central (SNC), ha llevado a la necesidad de investigar y experimentar en
la búsqueda de nuevas armas para enfrentarnos de mejor manera al proceso de
rehabilitación y a lo que esto contempla no sólo para el paciente, sino que
también, para el rehabilitador.
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Elizabeth Kenny,
desarrolló un método para aliviar las contracturas dolorosas en los niños
afectados por parálisis infantil
-
Dr. Herman Kabat,
desarrollo el método de facilitación neuromuscular proprioceptiva y que se
aplicaba primariamente en el tratamiento de la Parálisis Cerebral.
-
El método Bobath
de tratamiento neuroevolutivo, basado en el desarrollo de técnicas de
inhibición de patrones anormales de coordinación liberados por la lesión
cerebral.
En los años 50 apareció.
En los años 50 apareció.
-
El método de
Votja, basado en el trabajo de patrones de locomoción a través de posturas
facilitadoras y la presión de puntos gatillos detallados en su mapa
neuroanatómico.
Nota: el término neuroplasticidad ha sido definido por la Organización
Mundial de la Salud (OMS) (1982) COMO LA CAPACIDAD DE LAS CÉLULAS DEL SISTEMA
NERVIOSO PARA REGENERARSE MORFOLÓGICA Y FUNCIONALMENTE, después de estar
sujetas a influencias patológicas ambientales o del desarrollo, incluyendo
traumatismos y enfermedades, permitiendo una respuesta adaptativa (o mal adaptativa)
a la enfermedad funcional.
En otra entrada hablaremos sobre neuroplasticidad y neurorehabilitación. Tener en cuenta que la neuroplasticidad no solo se produce en un cerebro dañado. Ya explicaremos ésto!!!
Las investigaciones sobre intervenciones conductales
aplicadas a monos han dado lugar a un nuevo y eficaz grupo de técnicas para la
rehabilitación motora tras un ictus, en casos de parálisis cerebral,
traumatismos craneoencefálicos y otras lesiones neurológicas en seres humanos.
Estos enfoques más recientes, que implican entrenamiento repetitivo del miembro
superior parético en actividades orientadas a tareas, han demostrado ser
eficaces en aquellos pacientes que cumplen determinadas características. Entre
estas intervenciones se encuentra la terapia de restricción del lado sano
(constraint-induced movement therapy, CIMT).
La terapia de restricción del lado sano, está solidamente basada en principios de
aprendizaje motor, que implica la restricción del lado no afectado y la
práctica repetitiva de tareas específicas para el miembro afectado.
El factor común efectivo en todas las formas de TMIR
parece ser inducir al paciente a práctica repetitiva del uso de la extremidad
parética. Esta práctica de habilidades es probablemente la responsable de
mejorar el uso, función y coordinación de la extremidad superior hemiparética,
y del aumento en la reorganización cortical, demostrada usualmente con
resonancia magnética transcraneal.
Terapia
de Movimiento Inducido por Restricción. Descripción de la técnica
El ictus es la principal causa de discapacidad en
muchos países occidentales. Aproximadamente el 80% de los pacientes sobreviven
a la fase aguda y, aunque la mayoría de ellos recuperen la capacidad de
caminar, del 30-66% de los pacientes sufren limitaciones funcionales de la
extremidad superior lo que se asocia con disminución de la calidad de vida
incluso 3-6 meses más tarde. El proceso de recuperación de la función del
miembro superior es a menudo más lento que el de la extremidad inferior.
La Terapia de Movimiento Inducido por Restricción es
una alternativa de tratamiento fisioterapéutico y su objetivo es la
restauración funcional de la mano del miembro superior afectado. Consiste en la
restricción de los movimientos del miembro superior indemne y la ejecución en
forma intensiva de ejercicios y diversas actividades con el miembro superior
parético.
La CIMT es, esencialmente una intervención conductual
que ha sido llevada a cabo con éxito
en pacientes con ictus crónico de leve a moderadamente grave. Los
procedimientos de la CMIT son relativamente simples y considerados efectivos
porque producen tanto el aumento del uso en las actividades cotidianas de la
vida real como la persistenica del efecto del tratamiento a corto y medio
plazo.
Para desarrollar esta terapia es necesario que el
miembro superior afectado no se encuentre totalmente paralizado (pléjico), sino
que posea algún movimiento, aunque estos se realicen a través de un patrón
sinérgico y se plantea que en la medida que exista mayor movilidad mejores
serán los resultados funcionales.
Según Taub y Wolf, el animal lesionado (o el paciente
con ictus) aprende a evitar el miembro afectado como resultado de un proceso de
aprendizaje, en el cual los intentos de uso de dicho miembro son reforzados
negativamente por las consecuencias de los intentos (p.ej. caídas o fracasos
para alcanzar un objetivo concreto). El animal logra usar técnicas
compensatorias con el miembro no afecto.
Los estudios realizados por Taub y colaboradores
revelaron que reentrenando la extremidad superior denervada por más de tres
días, los monos adolescentes podrían aprender a usar el miembro en cuestión.
Se demostró entonces que la reducción de la actividad
motora asociada con denervación unilateral puede ser vencida por la restricción
del miembro indemne forzando al animal a usar el miembro afectado. Animales
lesionados tratados con Terapia de Movimiento Inducido por Restricción
incorporaron esas ganancias en las actividades funcionales, tales como
alimentación y cepillado. Estudios del tratamiento de la Terapia de Movimiento
Inducido por Restricción, en personas con hemiparesia desde 6 meses hasta
décadas de duración, demostraron que este tratamiento mejora medidas objetivas
de las destrezas y de la función motora
Como se ha dicho, el concepto del “no uso aprendido”
ha sido usado para explicar el déficit motor que queda como consecuencia de una
lesión cerebral. Cuando las personas que han sufrido un Accidente Vascular
Encefálico intentan mover la o las partes del cuerpo que han sido afectadas,
ellos pueden experimentar fallas y frustración. El individuo aprende como
compensar este bloqueo de movimiento, usando las extremidades menos
comprometidas, el tronco, o ambos. Las estrategias compensatorias se convierten
en hábitos y, eventualmente, el individuo no hace el intento de mover la
extremidad afectada, incluso cuando neurológicamente esto es posible. El
individuo ha aprendido a no usar la extremidad afectada
Cuatro años post Ictus, mucha de la gente informa, que la perdida
de la función del brazo es el mayor problema, aunque el 96% de estos
pacientes estudiados alcanzó independencia en las AVD de acuerdo con el Índice
de Barthel.
El componente
básico de la Terapia de Movimiento Inducido por Restricción involucra la
restricción de la extremidad superior indemne durante el 90% de las horas
despierto, en conjunto con un periodo donde se realiza entrenamiento repetitivo
de la extremidad superior más afectada. La extremidad superior menos afectada
es restringida con un Mitt, cabestrillo o guante. Los sujetos generalmente
pasaron 6 o 7 horas de terapia enfocada a las actividades hogareñas y de la
vida diaria. El individuo también mantiene un tratamiento diario para usarlo en
el miembro afectado cuando no está en la clínica. Este dispositivo se puede
retirar para el aseo y para realizar aquellas actividades en las que el
equilibrio podría estar comprometido. Cuando se aplica la técnica la miembro
inferior, la extremidad menos afectada no se restringe, ya que esto supondría
sustituir un patrón anormal de coordinación por otro.
La práctica de tareas repetitivas consiste en realizar
actividades funcionales (como comer, sentarse delante de una mesa o marcar un
número de teléfono) en un período de tiempo definido. Cada tarea se realiza de
forma continua durante un período de 15-20 minutos. Progresivamente, el
movimiento puede complicarse según el paciente vaya adquiriendo el control del
movimiento. las únicas interrupciones son las que se hacen para que la
ejecución de la tarea se realice con menor o mayor dificultad.
a)
CIMT, cambia la
contingencia de los refuerzos (entrega oportunidades para reforzar el uso de la
extremidad más afectada y contrarrestar las consecuencias del no uso por la
naturaleza de los ejercicios de entrenamiento terapéutico usados y
restringiendo la extremidad menos afectada) para que el “no uso aprendido” de
la extremidad más afectada en el periodo agudo y subagudo sea
contracondicionado o abolido.
b)
El aumento
consecuente en el uso del brazo más afectado, implica la práctica sostenida y
repetitiva de movimientos funcionales del brazo, lo cual induce a una expansión
del área cortical contralateral, que controla los movimientos del brazo más
afectado y el reclutamiento aparente de nuevas áreas ipsilaterales. Esta
reorganización cerebral uso dependiente puede servir como base neural para el
aumento permanente del uso del brazo más afectado.
Prácticas
de tareas adaptadas o shaping.
Es el principal componente de la técnica. La práctica
de tareas adaptadas o shaping es una forma de condicionamiento operante o
instrumental (asociando una recompensa con una respuesta correcta, para
reforzar ésta). Se trata de un método de entrenamiento en el que el objetivo
motor o conductal se va alcanzando en pequeños pasos mediante aproximaciones
sucesivas (p.ej., la tarea se va haciendo más difícil gradualmente según las
capacidades motoras del paciente). Puede considerarse como una elaboración
formal de técnicas de entrenamiento comúnmente usadas por fisioterapeutas y
terapeutas ocupacionales para proporcionar a sus pacientes la práctica de tareas.
Se diferencia en que es sistemática y cuantificable. La gran ventaja del
shaping es que el paciente aplica lo que aprende en la sesión a su medio habitual e incluso a veces lo
generaliza a otros movimientos diferentes a los entrenados.
Cada tarea tiene un plan preliminar establecido, en el
que se especifican los parámetros que se irían complicando y que deben estar
relacionados con los problemas de movimiento del paciente. Por ejemplo, si los
déficits de movimiento más significativos del paciente se constatan en la destreza
del pulgar y de los dedos y se usa una tarea de dar la vuelta a un objeto, la
dificultad de la tarea puede aumentarse haciendo que el objeto sea cada vez más
pequeño (si el problema es en extensión/abducción). Si hay un déficit
significativo en la extensión del codo y se usa una tarea de señalar o de
alcanzar un objeto a distancias del individuo cada vez mayores. Sólo se debe
variar un parámetro de shaping cada ve. Por ejemplo, en una tarea para
extensión de codo, habría tres parámetros que podrían cambiarse: el tiempo para
realizar un número dado de repeticiones, el número de repeticiones realizadas
en un período de ensayo y la distancia.
El nivel de dificultad de la tarea de shaping debe ser
aquel que permita al paciente realizar la tarea, aunque sea con esfuerzo. Un criterio
para aumentar el nivel de dificultad podría ser cuando la medida de los 5
últimos intentos supera la medida de los 5 intentos previos o cuando 4 de los 5
últimos intentos supera la media de los 5 previos. Otro criterio para pasar al
siguiente nivel de dificultad podría ser cuando el pacinete ha alcanzado un
determinado nivel en las puntuaciones al realizar la tarea, es decir, cuando ha
quedado estancado en ese nivel. Por ejemplo, cuando el paciente ha realizado 10
intentos consecutivos sin mejoría clara, puede introducirse el siguiente nivel
de dificultad. Si se mantiene a los pacientes en un nivel determiando de
maestría durante demasiado tiempo, por lo general, se blquean en ese nivel. En ese
caso, es más difícil conseguir la mejoría.
Se deben permitir intervalos de descanso durante cada
sesión de shaping. Los períodos de descanso pueden durar lo mismo una serie de
10 intentos, aunque a veces son necesarios intervalos más largos para previnir
la fatiga. Los períodos de descanso deben introducirse también entre intentos,
si es necesario.
Terapia
de restricción del lado sano modificada.
En los casos de pacientes mayores o con
desacondiconamiento físico no es posible realizar un entrenamiento tan
intensivo. Además, es complicado conseguir la adherencia de los pacientes a un
método que les restringe el lado sano durante la mayor parte del tiempo que
están despiertos y los terapeutas señalan la dificultan de realizar una
rehabilitación tan intensiva cuando la tendencia actual es disminuir el tiempo
de tratamiento y los costes.
Por ello, Page et al, desarrollaron un método CIMT
modificado, consistente en una sesión demedia hora de fisioterapia y una sesión
de media hora de terapia ocupacional, tres veces por semana durante un período
de 10 semanas. Aproximadamente 24 minutos de terapia ocupacional se centran en
el uso del brazo afectado en tareas funcionales y se dedican unos 6 minutos al
fortalecimiento de muñeca-brazo y el aprendizaje de algunas técnicas
compensatorias.
En cuanto al fisioterapeuta, 24 minutos se dedican al
fortalecimiento del miembro superior, actividades de equilibrio y entrenamiento
de la marcha y los 6 minutos restantes se centran en las técnicas
compensatorias usando el lado menos afectado. En la CIMT modificada también se
aplica el shaping durante aproximadamente 5 minutos.
La TMIR no hace normales los movimientos. Cuando los
pacientes con síntomas crónicos de ictus han recibido entrenamiento de
intensidad adecuada, este tratamiento ha producido, como se ha notado, mejorías
sustanciales en virtualmente todos los pacientes estudiados. La mejoría no
restablece los movimientos del paciente al estatus motor que ellos tenían antes
del daño cerebrovascular. Aunque el daño y la discapacidad han sido
exitosamente reducidas al completar el tratamiento, existe típicamente aun un
déficit.
El nivel final de función motora producida por la TMIR
depende de la severidad del daño inicial. Si los pacientes con déficit motor
residual son categorizados desde la base de sus rangos de movimiento, los
individuos más funcionales tenderían a alcanzar un nivel mucho más alto de
desarrollo que las personas con grandes déficit. Aunque el cambio relativo a
corto plazo es similar en ambos grupos, el nivel absoluto final de la función
motora adquirida es más baja en las personas mayormente dañadas, debido a que
ellos comenzaron desde un nivel menor en término de cantidad de uso.
Conclusiones
La Terapia de Movimiento Inducido por Restricción (TMIR),
también conocida como terapia de uso forzado, es un acercamiento terapéutico a
la rehabilitación del paciente que ha sufrido una lesión cerebral con
compromiso topográfico de un hemicuerpo. La intensidad y el horario de la
terapia son diferentes de los tratamientos físicos tradicionales de la
rehabilitación.
La TMIR exige una gama de técnicas de rehabilitación
con una meta en común: el de inducir a individuos con hemiparesia al aumento en
el uso de su extremidad afectada.
La TMIR tiene su origen en trabajos experimentales
realizados en monos, Taub y colaboradores revelaron que reentrenando la
extremidad superior denervada por más de tres días mediante la TMIR, los monos
podrían aprender a usar el miembro en cuestión y a su vez se refuerza a largo
plazo el uso de dicha extremidad en las actividades de la vida diaria
La mayoría de las variantes de CIMT implican la
restricción del movimiento de la extremidad menos afectada y la realización de
shaping con el miembro afectado. Pero, cuando se realizan algunas
modificaciones del protocolo básico para el brazo y se utiliza sólo el uso
intensivo del brazo más afectado y no la restricción del brazo menos afectado,
los resultados son tan buenos como cuando se realiza la restricción. Por lo
tanto, lo verdaderamente importante no es la restricción, sino que el factor
principal parece ser el uso del brazo parético para la tarea. En consecuencia,
cualquier método de entrenamiento que induzca al paciente a usar la extremidad
afectada muchas horas al día por un período de días consecutivos debería ser
terapeúticamente eficaz. Este factor es probablemente el que produce la
reorganización cortical dependiente del uso y se presume que es la base de la
persistencia del aumento del uso a largo plazo.
Sin embargo, la aplicación de la CIMT al medio clínico
se ha visto dificultada por su complejidad y la falta de estandarización. Aunque
cada vez está más definida la batería de tareas que forman parte del shaping,
la frecuencia óptima de entrenamiento y la duración todavía no son conocidas. Es
necesario unificar criterios y establecer medidas para los terapeutas y que
faciliten la aplicación de la CMIT en el medio clínico y su evaluación
continuada.
·
Roberto
Cano de la Cuerda / Susana Collado Vázquez. Neurorehabilitación: Métodos
específicos de valoración y tratamiento, 2012. Parte IV. Métodos específicos de
intervención en neurrehabilitación.
Capítulo 39. Terapia por restricción del lado sano:397-403
·
http://clinicaysalud.blogspot.com.es/2008/12/terapia-de-movimiento-inducido-por.html
Os dejo dos videos sobre esta técnica...
Igual también os interesa leer el siguiente artículo. Modified Constraint-Induced Movement Therapy Versus Traditional Rehabilitation in Patients With Upper-Extremity Dysfunction After Stroke: A Systematic Review and Meta-Analysis
A disfrutar con la neuro!!!!
Os dejo dos videos sobre esta técnica...
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